Ya falta menos para la primavera, y hay que celebrarlo. Y qué mejor que celebrarlo cantando marzas. Cantando, no vociferando. Porque cuando se las canta como es debido, brillan sus melodías, antiguas como el canto llano del que al parecer proceden. Y todo sin que pierdan su carácter popular.
Lo propio sería cantarlas en la última noche de febrero, pero nos invitan a cantarlas el 22 de febrero, viernes, a las 19 horas, en el Centro Cultural San Saturnino, de Hinojedo.

Amo la luz del alba

porque te besa

y te devuelve viva,

viva y traviesa.

Erguida espiga al viento

del mediodía,

amo el sol que te dora

madura y mía.

¡Ay, corazón de la noche,

gala del día!

Mi vida estoy quemando

por tu alegría.

Cuando la tarde llora

su luz perdida,

amo el trino que prendes

sobre mi vida.

Quiero tanto a la noche

que es infinita

como tu hora dulce

oscura y tibia.

¡Qué gusto da cantar cosas como esta! Y más con una música como la de Carlos Guastavino. Si quieres escuchar cómo la cantamos, pincha aquí.

Y el viernes, 15 de febrero, a las 20 horas, cantamos y recitamos poemas en el "Día de la Poesía" que organiza la biblioteca municipal de Suances. Un año más nos han invitado, y aceptamos encantados la invitación.

Porque nos gusta cantar.

Porque nos gusta la poesía.

Y, sobre todo, porque sabemos que cuando dos o más se ponen de acuerdo, el resultado es mucho más que una suma.