Omnes amici mei dereliquerunt me
et prevaluerunt insidiantes mihi;
tradidit me quem diligebam:
et terribilibus oculis
plaga crudeli percutientes
aceto potabant me.
Inter inicuos projecerunt me
et non pepercerunt anima mea.
Todos mis amigos me abandonaron
y tuvieron éxito quienes tramaban maldades contra mí;
me traicionó quien yo más quería:
y con ojos terribles,
traspasándome con heridas crueles,
me daban a beber vinagre.
Me echaron entre gente mala,
y no me perdonaron la vida.
Para los cristianos, este es un fragmento de un responsorio de Semana Santa, basado en textos de la Biblia. Y para todos (cristianos o no), es el lamento de alguien que está sufriendo la que tal vez sea la mayor miseria humana: la falta de fraternidad.
Ha sido puesto en música varias veces; una de ellas, por José Ignacio Prieto, un músico del pasado siglo, muy ligado a Cantabria (concretamente, a Comillas). La cantamos, entre otras obras, en la Iglesia de la Asunción, de Torrelavega, el 18 de marzo, viernes, a las 20,45, dentro de las .XVI Jornadas de Música Coral Religiosa que organiza la Coral de Torrelavega.
Siempre es mejor en directo, pero también puedes escucharnos pinchando aquí.