Con la actuación, el 10 de octubre, en la Abadía Cisterciense de Cóbreces (Cantabria), terminamos un ciclo que nos ha hecho trabajar duro y que, aparte de la experiencia, nos deja obras de un repertorio que hasta ahora apenas habíamos tocado. Y ahora, tras la resaca, toca preparar nuestra participación en las Jornadas de Música Coral de Astillero, el próximo 1 de noviembre.
En la foto, un momento previo a un ensayo, en la Abadía de Cóbreces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario