Hace unos cien años, Sixto Córdova recogió en Castro Urdiales un tema popular, que, años después, armonizó el asturiano Martínez Torner. La armonización tiene un aire antiguo, que ha hecho que algunos hayan creído que se trata de una obra del siglo XVII. En cualquier caso, una hermosa canción de amor y muerte. Cerca ya de la noche de difuntos, en la que tradicionalmente se relataban historias de muertos y aparecidos, nos sumamos a la celebración. Pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario